LA ZONA. PLAZA DE SANTA CATARINA. DOMINGO 17 DE MAYO DE 2009. 12:30 HRS.
Llegué a la plaza caminando por la calle de Brasil. Quería visitar la zona a la hora de la celebración de alguna de las misas dominicales. La iglesia estaba abierta y se celebraba la misa del mediodía. La nave principal se encontraba prácticamente ocupada totalmente por numerosos feligreses y era muy notoria la presencia de numeros@s chiquill@s; una de las capillas del templo, la de La Preciosa Sangre de Cristo, estaba colmada por una turba de niños y niñas que al parecer eran el objeto de la catequesis dominical.
La encargada de la oficina parroquial me indicó que a las dos de la tarde sería celebrada otra ceremonia litúrgica. Esperé el final del rito y salí al pequeño atrio para observar la salida de l@s fieles. Familias numerosas y numerosas familias engalanadas con sus prendas domingueras, salían exultantes del templo; la vocinglería infantil compitió y venció los rumores citadinos.
Confundiéndome con la gente crucé la calle y di un rápido rondín por la Zona.
Tres clochards –si me permiten el parangón- dormían cada uno sobre sendas bancas del cuadrángulo nororiente de la Plaza. Eran arrullados por el rumor del chorro de agua verdosa de la fuente. Frente a la misteriosa vecindad dos matronas pelirrojas conversaban animadamente. Sobre República de Nicaragua convivían como sólo los canes saben hacerlo, perros callejeros y perros falderos, al parecer con la venia de su patrona. En el cudrángulo sur-oriente de la Zona, dormitaban en sus respectivas bancas tres sujetos de edad avanzada. Los dulces y melodiosos trinos de una especie de ave que he oído cantar en los árboles cercanos a mi casa –que por supuesto es la casa de todos ustedes aunque creo que con dificultades les hospedaría a tod@s junt@s- pero no sé identificar, componían junto con una brisa fresquísima, la luz esplendorosa del mediodía filtrada por las ramas de los árboles, el escándalo de la chiquillada que poco a poco ocupaba la Plaza y el murmullo de la ya narrada más arriba agua verdosa de las fuentes, un cuadro dominical venturoso y placentero.
La gente salía lentamente de la iglesia, se formaban pequeños grupos que tomaban después de la charla, por República de Nicaragua o Brasil.
El jardín fue ocupado por cinco familias. De hecho una, compuesta por los progenitores y una niña núbil y morena ya estaban conversando allí. Llegaron dos madres con cuatro niños y una niña; pasando entre los vagos durmientes, abuela y abuelo, nuera –creo-, dos niñas y tres niños ocuparon una banca muy cercana a la que yo ocupaba; padre y madre con dos chamacas y un niñillo; una familia compuesta por padre, madre y nena bebé a quienes tomé una fotografía el día que llegué tarde a la visita. Los pañales desechables de la bebé eran llevados a uno de los repletos depósitos
de basura del jardín. La madre orinó detrás de unos arbustos y el padre en la esquina más lejana del jardín, allá donde podía verse antes cascajo y ahora un muro recien levantado; después se enjuaga en la fuente y se peina el copete. Estuvieron un buen rato y luego con todo y tiliches tomaron por Nicaragua rumbo al poniente. La gente sigue saliendo de la iglesia. Algunos chamacos corretean por toda la plaza pero siguen de largo con sus familias. Pasan por las calles como cinco personas con sus carritos de supermercado vendiendo jugo de naranja, plátano macho, dulces y golosinas. No está el vendedor de CDs piratas, un vendedor de frutas ensaya un pregón “pruebe un poco de la fruta joven”, pasan a mis pies unas coconitas, unas hormigas, los verdines que habitan toda la ciudad –es raro que no aniden por aquí los zanates- y de pronto los niños gritan, “unas ratotas”. Al momento miro detrás de mi y yo también veo unas ratotas husmeando en una bolsa de plástico rota que desborda arroz cocido rojo.
A la una de la tarde con 23 minutos, se retiran los abuelos y su familia. Llega una pareja, llegan dos señores de edad avanzada, los viejos durmientes del cuadrángulo
sur-poniente despiertan y empiezan a conversar, de la vecindad sale una madre con su hijo adolescente, un par de beldades se instalan en las proximidades de las bancas ocupadas por los clochards todas despreocupadas; miro por si llegan las ratas y saco debajo de la banca un periódico:
ESTAMPADO (foto de estampado)
A más de 150 km/h se estrelló contra la plataforma
de un trailer en Periférico.
OVACIONES 15 DE MAYO 2009 #14 44 Año XLVI
Llega otra madre celular en mano arreando a su niño. Han salido casi todos los feligreses.
NIÑOS. AGUA. FUENTES. RATAS. TEMPLO.
AGUA VERDOSA. FOLLAJE VERDE. FACHADAS CON TODAS LAS GRADACIONES DE LOS GRISES. ASFALTO GRIS. FACHADA DEL TEMPLO ROJO TEZONTLE, GRIS
CHILUCA. RATAS GRISES
VERDES GRISES ROJOS
SOMBRAS
Hacia la una cuarenta y tres suena la segunda llamada para la misa. Campana menuda, a lo lejos se escucha en tercer plano la campana de Santo Domingo.
En la parte posterior de una de las bancas se lee,
NEUROTICOS AYUDA MUTUA.
En uno de los muros de la parte poniente de la plaza se lee:
KOCEL
EN CRISTO NO HAY CRISIS.
SOLO VICTORIA
Veo un gato en el cuadrángulo nor-poniente, husmea, se arquea, rodea un bulto que cuando me aproximo se mueve, es un encobijado que duerme en el suelo.
Sigo caminando pues la hora de la misa de dsos se aproxima. Paso por Leona Vicario 1789-1842. Frente a la puerta de la iglesia hay un respiradero, dentro, una maquinaria o dispositivo o instalación subterránea. Llega el padre de una de las madres pares.
Suena la campana, me aproximo a la torre para grabarla mejor.
Regreso a la plaza y recojo, pepeno, muestras de la vegetación de los jardines. Cruzo la calle de Brasil, recojo otras ramitas de arbustos y entro al templo.
Recorro los costados de la vave del templo. Miro las imágenes, los relieves, me llama la atención una de las capillas en cuyo centro se encuentra una vitrina que alberga a un Santo Niño. Lo rodean en el reducido espacio una colmena de juguetes de todo tipo: peluches, plásticos, mecánicos, dulces.
Un letrero sentencia:
NOVENA A LA CONFIANZA DEL DIVINO NIÑO
¡Qué poca gente asiste a esta celebración! Acaso 30 personas. Un órgano que acompaña a una soprano muy ligera, resuena en el vacío del templo y literalmente estrella su canto que se vuelve eco en las oquedades de las capillas y hornacinas. Me quedo unos quince minutos y salgo a la luminosidad de la calle con mi ramito de plantas, el folleto para la misa
EL DÍA DEL SEÑOR
6.- Domingo de Pascua (Ciclo B) 17 de mayo de 2009-05-18
En todo amar y servir. Jesuitas de México
Año 10. No. 490. Semanario. 17 de mayo de 2009-05-18
El precio por ciento de este folleto es de $25.00
Pasan peseros: ZOCALO LAGUNILLA
TEPITO LA VILLA
RUTA 18
Una patrulla pasa revista a los gendarmes que como veré mientras me alejo, se encuentran distribuidos en parejas a lo largo de la calle de Brasil. La patrulla es la número P95-03
Pasa otra pesera TEPITO INDIOS VERDES
COMERCIAL MEXICANA LA VILLA
Dice mi guía TEMPLO DE SANTA CATARINA MÁRTIR. CIUDAD
DE MÉXICO. INAH 1995:
En septiembre de 1629 la precipitación pluvial constante inundó la ciudad entera manteniéndose el nivel durante cinco años, por lo que se pidió la protección de la virgen de Guadalupe, y su imagen fue trasladada por primera vez de su santuario del Tepeyac hasta el centro de la metrópoli; en 1634, antes de regresar al Tepeyac la imagen guadalupana permaneció en la iglesia de Santa Catarina durante dos días.
Otro colectivo LA VILLA CARRERA
GABRIEL HERNANDEZ
RUTA 18
Me encamino por Brasil hacia el norte. Sobre la acera, a espaldas de Leona Vicario una anciana y una mujer joven asan pepitas y tienden su puesto de dulces. Hay un portón al costado izquierdo de su establecimiento ambulante. Reza un pequeño letrero pintado con pincel,
EQ. C.E.
RETIRADO
PRINCIPIO DE AÑO 2009-05-18
CE CE.
4?31 C00
LY F
T-41
24- 12- 08
Camino hasta República de Paraguay y Brasil. Empieza la zona de venta de muebles.
Regreso por Brasil a Rep. De Nicaragua y Brasil. Un letrero de ubicación
cuadrante de Sat. Catarina
69-1928
En la contracalle, junto al vendedor de frutas.
C. DE LA Pulquería
De Celaya 1869-1928
En Perú y Brasil
C. de los Sepulcros de Sto. Domingo
1869-1928
En Perú y brasil hacia el nor-poniente. El semáforo deteiene el paso de cuatro raudos motociclistas. Un indigente pasa entre ellos profiriendo obscenidades. Los centauros ni lo pelan.
C. de la Puerta Falsa
De Sto. Domingo
En Colombia, donde hace algunos años hubo un violentísimo zafarrancho entre dos grupos liderados por dos famosas mujeres, creo una de ellas de apellido Rosillo (¿), sainete en el que el marido de una de ellas perdió la vida (¿), el siguiente anuncio de metal y el correspondiente de azulejo. –En esta calle acudo a una farmacia homeopática-
1.a Calle República
de Colombia
M de F
1877
.
C. DE
Cocheras
1869-1928
1898
ACOTACION
Pasa otro colectivo NVA. ATZACOALCO
VASCO DE QUIROGA
RUTA 18
Llego a Santo Domingo. Son las 14:45.
Mario Mota Martínez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario